¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo cristiano?

Última edición por fileceru el Mar Ago 25, 2009 2:59 pm, editado 3 veces

Historia de los Diezmos

El diezmo fue dado desde tiempos antiguos. La evidencia más remota corresponde al caso de Abraham cuando ofreció los diezmos del botín de guerra al sacerdote Melquisedec. (Gn 14:20) Jacob también dedicó el diezmo de sus bienes. (Gn 28:22) Dios especifica que el diezmo le pertenece. (Lv 27:30) Dios dio los diezmos a los levitas en pago de su ministerio (Nm 18:21) porque ellos no poseían propiedades excepto Dios mismo, que era su heredad (Lv 18:20).

El diezmo parece haber caido en el olvido con el descuido del servicio del templo en tiempos antes de la cautividad. Fue reestablecido por Ezequías. (2 Cr 31:5) Luego fue reestablecido por Nehemías después del cautiverio babilónico. (Ne 10:37) La Ley no impuso ningún castigo por la infidelidad en los diezmos, pero Dios habló por medio del profeta indicando que ser infiel en asunto de diezmos era robarle a él. También profirió una maldición sobre los infieles en la devolución de diezmos. (Mal 3:8 )

Jesús dijo a los fariseos que le era necesario ser fieles en el diezmo de las cosas pequeñas sin olvidarse de las cosas más importantes de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. (Mt 23:23)

La iglesia apostólica no instituyó un nuevo sistema de diezmos ni ningún otro mandamiento que fuera contra la Ley. Muchos judíos acusaban a los apóstoles de predicar contra Moisés y contra la Ley, esto no era verdad y solo eran acusaciones falsas. (Hch 6:1; 18:13; 21:28; 25:7) No hablaban ni contra la Ley, ni contra el templo, ni contra el emperador romano. (Hch 25:8 )

No fue la intensión de la iglesia cambiar los mandamientos establecidos. Por tal razón, los apóstoles dependieron de ofrendas voluntarias. La Biblia dice que estas ofrendas era más liberales que la décima parte y servían para cubrir las necesidades de los apóstoles y de los menesterosos. (Hch 4:34; 1 Cor 8:2,3)

El Señor ha ordenado de que los que trabajan por el evangelio, vivan del trabajo del evangelio. (2 Cor 15:5) Pablo prefirió predicar el evangelio y vivir de su propio sustento para no ser carga a las iglesias. (1 Tes 2:9; 2 Tes 3:8 ) Según Pablo, la Ley permite que el que trabaje reciba el fruto de sus labores (1 Cor 9:9) y por tanto es derecho del evangelista recibir su salario (1 Cor 9:5).

Punto de Vista del Dispensacionalismo y del Antinomianismo

El Antinomianismo afirma de que no hay evidencia de que alguien diera diezmos antes de Abraham y por tanto este mandamiento era desconocido. Cuando Abraham pagó los diezmos a Melquisedec, los dio de un botín de guerra y no de su trabajo o su hacienda. Abraham lo hizo por propia iniciativa y no por precepto humano o divino.

Jacob hizo un voto personal condicionado, es decir, un compromiso no impuesto por ordenanzas sino por él mismo. Si Dios le guardaba en el viaje y llegaba con bien a su destino, él apartaría de sus bienes un diez por ciento para Dios. Este pacto es similar al pacto de la Ley en el cual el hombre está obligado a obedecer para recibir la promesa.

En el pacto de la gracia el hombre recibe la promesas por fe y sin obras impuestas. La gracia hizo que la Ley en todas sus formas quedara abolida. Ya no estamos bajo la Ley sino bajo la Gracia (Rm 6:14) si somos guiados por el Espíritu. (Ga 5:18 )

La Ley Mosaica con referencia a los rituales ha sido abolida. Las fiestas, los sacrificios, el sacerdocio y los rituales ya no tienen vigencia. La Ley Mosaica con referencia a las inmundicias ha sido abolida junto con todos los ritos de purificación. La Ley Mosaica con referencia a las leyes civiles ha sido abolida. Los Diez Mandamientos han sido abolidos. Los Salmos con respecto a la Ley y los mandamientos de Dios sólo tenían significado durante la dispensación de la Ley. La circuncisión ha sido abolida. (Heb 7:18-19) Todos aquellos antiguos preceptos dados a Israel y no alos gentiles, fueron clavados en la cruz. El cristiano está salvo por gracia y solo obedece a la ley de Cristo. Esta ley es la ley de sobrellevar las cargas de los demás y se le llama la de la libertad (Gal 5:1,13; Stg 1:25; Stg 2:12; 1 Pe. 2:16; 2 Cor. 3:17)

Antiguo Pacto fue un pacto de ordenanzas y obligaciones, pero el Nuevo Pacto es un pacto del corazón. En este nuevo pacto, el sistema de ofrendas no tiene un carácter obligatorio y consiste totalmente actos voluntarios del corazón. Jesús no aprobó el diezmo bajo el régimen de la gracia, sino que defendió su validez bajo el régimen de la Ley. El Nuevo Testamento no impone el sistema de diezmos. Tal doctrina es sin fundamento bíblico y hasta cierto punto está en contra de los principios de la gracia. Bajo la gracia, estamos libres de obligaciones y sólo se da voluntariamente y por amor.

La viuda dio todo lo que tenía. (Mr 12:42-44) Zaqueo prometió dar la mitad de sus bienes a los pobres. (Lc. 19:8 ) Los fariseos pagando su diezmo (Mt 23:33) eran avaros (Mt 16:14) y no cumplían con la misericordia. (Mt 15:5) Los cristianos traían a los apóstoles ofrendas liberales y voluntarias. (Hch 4:34; 1 Cor 8:2,3)

Problemas del Dispensacionalismo

El dispensacionalismo tratará de usar ciertos "principios" de interpretación bíblica para defender su posición teológica. Uno de los argumentos más usados se basa en afirmar que la falta de documentación bíblica implica que el concepto es desconocido, inexistente o inaplicable. Por ejemplo:

* Abraham es la persona que se registra dar el diezmo por primera vez, por tanto, el diezmo no existía antes de Abraham.
* El Nuevo Testamento no menciona el diezmo, por tanto ya no es requerido.
* El sábado no se guardó, sino hasta el tiempo del éxodo de Israel.
* Marcos no menciona el sábado en Mc 13:18 porque el sábado no era importante para los gentiles.

Pero esta regla tiene sus excepciones arbitrarias.

* El descanso dominical no se menciona en la Biblia. Sin embargo, el "mandamiento" del domingo vino sin necesidad de un precepto.
* El "rapto secreto" no se menciona en la Biblia. Sin embargo se recurre a la "evidencia" para demostrar su validez.

Existen suficiente evidencia para afirmar que la Ley oral existía antes de los tiempos de Moisés. Antes de Moisés se habla sobre los holocaustos (Gn 3:21; Lv 7:8 ), sobre las ofrendas incruentas (Gn 4:3; Lv 2:1), sobre las leyes de homicidios (Gn 4:14; Nm 35:19), sobre los animales limpios e inmundos (Gn 7:2; Lv 11:47), sobre el uso del altar para invocar el nombre de Dios (Gn 8:20; 12:8; Ex 20:24,25), sobre el sacerdocio, las ofrendas y libaciones (Gn 14:18; Nm 15:4-9), sobre el diezmo (Gn 14:20; Lv 27:30) y sobre la preparación de las ofrendas (Gn 15:10; Lv 1:6,17) sin mencionar otras costumbres sociales de la antiguedad.

El dispensacionalismo afirma que Dios actúa diferente en épocas diferentes. El dispensacionalismo considera que durante el pacto de la Ley, la obediencia a la Ley era una condición necesaria para la salvación y con la venida de la gracia, lo único que se requiere es la fe en Jesús.

Mas la Biblia afirma de que Dios no cambia y de que Jesús es el mismo hoy, mañana y siempre. (Mal 3:6; Heb 13:8 ) Nunca han habido dos planes de salvación diferentes. Los antinomianistas olvidan que las cosas más importantes de la Ley son: la misericordia, la justicia y la fe. (Mt 23:23) De igual manera, las cosas más importantes de la gracia son: el amor, la justicia de Dios y la fe en Jesús. No hay diferencia de principios porque los principios de Dios tampoco cambian.

Los Pactos Nuevo y Viejo

El punto queremos introducir es el siguiente: Un pacto que es ratificado no puede ser invalidado (Gal 3:17), pero puede ser renovado con uno mejor. Vivimos bajo un pacto nuevo, pero los principios siguen siendo los mismos. Dios no cambia.

* Pacto con Abraham:
o Dios: Darle la tierra a la simiente de Abraham. (Gn 15:18 )
o Dios: Hacerle padre de muchas gentes. (Gn 15:18 )
o Abraham: Llevar la señal del pacto, la circuncisión. (Gn 17:10)
+ Jehová conocía a Abraham, y sabía que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guardasen el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio. (Gn 18:19)
* Pacto de la Ley:
o Dios: Le daría la tierra de Canaán. (Ex 6:4)
o Dios: Tomaría a Israel como su pueblo escojido, sería una nación santa (Ex 19:5,6) y él sería su Dios (Ex 6:7).
o Israel: Dar oído a la voz de Dios y guardar su pacto. (Ex 19:5; 20:19)
+ Los diez mandamientos (Ex 34:28)
+ El sábado (Ex 31:16)
* El Nuevo Pacto con la casa de Israel: (Jer 31:33)
o Dios: Jesús, la simiente (Gal 3:16) recibió la herencia de todas las cosas. (Heb 1:2)
o Dios: Israel será su pueblo y él será su Dios. (Jer 31:33; Heb 8:10) Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; Y á la no amada, amada. (Rm 9:25)
o Israel: Si oyereis hoy la voz de Dios, no endurezcáis vuestros corazones. (Heb 4:7) La circuncisión verdadera es la circuncisión del corazón. (Rm 2:28,29)
+ Dios pondría su Ley en la mente y la escribiría en el corazón de su pueblo. (Jer 31:33; Heb 8:10)
+ Todavía queda un reposo para el pueblo de Dios. (Heb 4:4,9)

El nuevo pacto es una versión mejorada del primer pacto. El nuevo pacto tiene su Ley, su sacerdocio, su templo y mejores sacrificios. La señal del pacto no es circuncisión no es la de la carne sino la del corazón. Nuestro sello es el Espíritu Santo el cual transforma el corazón. Entendiendo estos puntos, proseguiremos con nuestra pregunta: ¿Es requerido devolver los diezmos?

Nuestra Posición

Como hemos visto, las condiciones del viejo pacto han sido reemplazados con promesas mejores. Pero esto no invalida el pacto. Nuestra fe no invalida la Ley, sino que la confirma.

Por tanto, creemos que los mandamientos con respecto a las ceremonias y ritos han sido substituidos por un sistema de purificación mejor y por sacrificios mejores.

Los mandamientos con respecto a los alimentos inmundos siguen estando en vigor. Nosotros no podemos contaminar nuestros cuerpos (templos del Espíritu) con alimentos inmundos porque Dios destruirá a los que hagan tales cosas. Las advertencias sobre las inmundicias de la carne tales como fornicación, incestos y adulterios siguen en vigencia aunque el juicio ha sido reservado para el gran día final.

Nuestra señal de pueblo escojido la circuncisión del corazón por medio del Espíritu Santo. El Espíritu Santo se convierte en el sello de nuestra salvación. De igual manera, el sábado continua siendo señal perpetua entre el Dios creador y sus criaturas.

Mientras el primer tabernáculo estuviera de pie, el tabernáculo celestial estaba inaccesible. La iglesia apostólica nunca habló en contra de la Ley de Moisés, ni de su templo, ni de sus mandamientos y por tal razón la iglesia no prescribio mandamiento sobre los diezmos.

Creemos que el mandamiento del diezmo es tan válido hoy como lo fue en el pasado. Hemos dado razones teológicas para pensar de que el sistema de diezmos no ha sido reemplazado. Dios es el dueño del mundo, pero muchos no aceptan reconocerlo con sus diezmos y ofrendas. Todo gobierno terrenal demanda el pago fiel de impuestos, pero los dispensacionalistas despojan al gobierno de Dios de sus leyes justas y del orden. La enseñanza dispensacionalista no fue parte de la reforma protestante sino que comenzó en el siglo 19. El comienzo del dispensacionalismo marca el comienzo de un periodo de apostasía y decadencia espiritual entre las iglesias cristianas modernas.

¿Por qué la iglesia apostólica no hizo mención de muchas de estas cosas a los gentiles? Porque desde tiempos antiguos cada ciudad tiene sinagogas donde se predica de Moisés cada sábado. (Hch 15:19-21)